Que difícil es, que cuando por las emociones
afectadas tomas decisiones que afectan tu vida, y las vidas de los que rodean. Escuchar
voces que no te ayudan para nada se vuelve en un obstáculo con el que tienes
que lidiar a cada momento, voces internas, y voces externas, las voces internas
son aquellas que están dentro de ti, que te dicen que muchas veces no puedes,
que eres un fracasado, un pobre mendigo, sin propósito alguno, y a esto se
añaden aquellas voces externas que son las de las personas o recuerdos que
vienen a tu mente que marcaron tu vida de un modo nefasto, como los maltratos
de tus padres, de tus amigos o compañeros de trabajo y a un de un ministerio
que cada día te dicen que no puedes hacer algo bueno, que no sirves para nada, y
que hay otros con mejores virtudes y talentos que tú, y esto se vuelve una
carga muy pesada con la que tienes que bregar día a día. Todo esto tarde o
temprano se vuelve en cansancio emocional, y hasta en una enfermedad.
¿sabias que hay personas que están enfermas sin
que el doctor les pueda diagnosticar que es lo que tienen? Pues sí, así es,
enfermedades que son causadas por la emoción dañada con la que caminas. Pero ¿a
quién echarle la culpa de todo esto que nos está pasando? Mi respuesta es: A Nadie,
si, a nadie, por mucho que tu puedas decirme los pensamientos que vienen a tu
mente, por lo fracasos que has tenido, vives una vida con pocos recursos económicos
y endeudados, nada te sale bien, y las personas que te rodean creen que estas
bajo maldición y hablan mal de ti por la situación en la que te encuentras
opinando de tu vida como si tuvieran derecho de hacerlo y lo que hacen en ves
de ayudar te sacan de tus casillas, déjame decirte que no es culpa de nadie,
mas bien es culpa nuestra, por escuchar voces que no nos ayudan para bien, esta
en ti y en mi el analizar que es lo que nos convienes escuchar, y quienes son
los que tienen que estar a nuestro lado, somo nosotros mismo lo que decidimos, aquí
no le echemos culpa a nadie, somos los que tenemos la llave de nuestros oídos, para
escuchar, somos los que tenemos la llave de nuestro corazón, para saber a quién
abrirle, somos nosotros, ¿sabes que esta pasando? Que le estamos cerrando
nuestro oído a las personas que nos quieren ayudar y se lo abrimos a las
personas que solo quieren afectarnos, le abrimos el corazón a las personas que
deben de estar afuera, y tenemos afuera a las personas que deberían de estar
adentro, y así ¿Cómo vamos a estar bien?
Aquí va lo que debemos de hacer, 1 Acercarnos a
la persona indicada que quiere lo mejor para nosotros. Y yo tengo una que
quiero que les permitas que te ayude, el se llama Jesús de Nazaret, el no nos
va a fallar, el es el mejor amigo que podamos tener, y en todo tiempo estará a nuestro
lado, es más, estoy tan seguro de que si estamos fracasando es porque el no
esta con nosotros, el mismo dice en su palabra en Juan 15:5 porque separados de
mi nada podéis hacer. 2. Sana tu corazón de tu pasado, de lo que te marco, de
las cosas que no te ayudan, que eso lo único que hace es afectar tus emociones,
y 3 Aléjate de las personas que no ayudan para nada. 1 corintios 15:33 dice Las
malas compañías corrompen las buenas costumbres, y en la versión RVR1960 dice:
No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. De que sirve
tener a personas con estas a tu lado, claro que, de nada, así que hacerlas a un
lado se ha dicho, y ahora ve y vuelve a tomar tu vida en el nombre del Señor
Jesucristo
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